**José Mijares.
El clima viene cambiando a paso agígantado. En lugares del planeta donde suele hacer frio hace más frio y en aquellos más calientes, las criaturas se achicharran.
Los frutos de la tierra cada vez son más escasos y de inferior calidad porque su fertilidad está agotándose; el agua comienza a escasear o se encuentra contaminada y el aire, por si fuera poco, también se encuentra enrárecido. De modo que a la vuelta de pocos años, el hombre tendrá que vivir en una búrbuja, sino lo hace ya, aislado del medio ambiente natural y privado, por supuesto de toda relación con la naturaleza.
Como evidencia el desequilibrio que afecta la vida de las criaturas sobre el planeta, los insectos y los pájaros, por ejemplo, modificaron su comportamiento. Los insectos que antes escaseaban, ahora abundan en diversidad y conducta destructiva; mientras que los pájaros, sin más lubricación entre sus alas para volar se ven obligados a caminar y les cuesta más alimentarse con aquellos. Lo expuesto es sólo la punta afilada de la contaminación en la naturaleza con el contundente impacto sobre el deterioro de la salud del hombre y la tierra.
Como quiera verse, es demasiado tarde para prevenir ulteriores descomposiciones por los métodos convencionales de prescribirle otra píldora más al planeta. Existe un método, expuesto en los antiguos tratados hindues, llamado la terapia Homa que contempla a través de la purificación de la atmósfera con el empleo del fuego, la recuperación de nuestra salud. Esta prática pérdida en la noche de los tiempos se denomina Agnihotra y encabeza la lista de los cinco propósitos, conocidos como Quintuple Sendero cuya orientación está destinada a generar y sustentar una relación de equilibrio con el cosmos.
Durante edades, El Quintuple Sendero fue la brújula de los sabios y el Agnihotra la respuesta para armonizar las energías del planeta, desencausadas por los desequilibrios ecológicos.
La Armonía
El amanecer y el atardecer son eventos extraordinarios en la vida del planeta tierra. Con la salida del sol se libera no sólo su energía, sino también sutiles manifestaciones procedentes del cosmos que intervienen en el naciminto y preservación de la vida.
La apertura de la capa de ozono, la emisión de gases contaminanates, la tala y quema de bosques y la contaminación de mares y rios vienen contribuyendo al entorpecimiento de la infuencia beneficiosa del sol y los astros. En su lugar, estas actividades crearon efectos residuales que todos en el presente experimentamos: stress, enfermedades de la piel y de los pulmones, virus desconocidos y una peligrosa dependencia a drogas para adaptarse a un medio de por si inadaptable en virtud de su violencia extrema en todos los ordenes.
Es precisamente al alba y al ocaso que los pueblos antiguos celebraban sus rituales de armonización con la naturaleza, entonces no tan amenazada como ahora. Se partía del principio que al purificar la atmósfera se sanaba la naturaleza.
Los Tres Ingredientes
Al amanecer y al atardecer, en horarios precisos a la salida y puesta del sol y mediante el empleo de una piramide de oro o de bronce, los metales más apropiados, se colocarían algunos pedazos secos de bosta de vaca que serían previamente humedecidos en mantequilla clarificada o gee. Se añadirían semillas de arroz entero y al mismo tiempo se entonarían ciertos cantos con el fín de armonizar a atmósfera. A partir de ese momento comienza un proceso de purificación invisibe cuyos frutos podrán apreciarse en muy poco tiempo si la práctica se ejecuta con constancia y se respetan los horarios a diario.
Beneficios De realizarse el Anighotra en un lugar donde haya plantas, en poco tiempo podrá apreciarse el cambio positivo en ellas; o mismo ocurriría en un huerto o un cónuco.Todo ser viviente en un área de doce kilometros arededor de la piramide se beneficiaría con el Agnihotra.
Los germinados aceleran su proceso de crecimiento y los vasos que trasportan la savia de las plantas se expanden con el consiguiente bienestar para ellas. Por añádidura los frutos cosechados es esas condiciones son de calidad incomparable. Las plagas, dependientes de los pesticidas, desaparecen y en general, cuaquier insecto nocivo para la vida de las plantas.
Por otra parte, el agua recupera el oxígeno y su pureza, arrebatada por la contaminación; los peces también recuperan su vitalidad y las aguas subterráneas salen de nuevo a la superficie con trasparente potabilidad. La calidad del aire no puede obviarse después de haberse purificado por un buen tiempo la atmósfera con el Agnihotra. El prana, la energía que impregna el aire vuelve a reactivarse, esta vez con más fuerza y hace que os sentidos embotados por la contaminación, despierten y perciban insospechadas sensaciones hasta ahora arrebatadas por la polución.
En conclusión, estas ineas no pretenden convencer a nadie sabre las ventajas de la práctica del Agnihotra, mas quien decida experimentarlo por si mismo descubrirá los beneficios que obtendrá sobre su vida con sólo dedicarle al planeta unos pocos minutos al amanecer y al atardecer en agradecimiento a su incondicional generosidad.
Cantos del Agnihotra Al Amanecer: Suryaya Swaha Suryyaya Idam Na Mama (agregue la primera porción de arroz.) Prajapataye Swaha Prajapataye Idam Na Mama.
Al Atardecer:Agnaye Swaha Agnaye Na Mama (agregue la primera porción de arroz.) Prajapataye Swaha Prajapataye Idam Na Mama.
