José Mijares
A Valmore Vásquez
Una vez más Deepak Chopra vuelve a alimentarnos con su penetrante visión de la vida y el universo; en este ensayo que revela lo cerca que puede estar la realización de todos nuestros sueños. El título de este libro resulta lo suficientemente sugestivo para presentar una oferta cuyo éxito sólo podría ser comprobado al llevarlo a la práctica.
Chopra parte de una interpretación de siete leyes universales, descritas a lo largo de su obra, cuya ejecución conllevaría consecuencias exítosas en la realización espíritual y por añadídura material del individuo.
“La Ley de la Potencialidad Pura”, responde al comando activado a través de la meditación, y el silencio como estados imprescindibles para contactar y fortalecer nuestro mundo interior. Estas prácticas, de acuerdo con Deepak Chopra, deparan con el tiempo, la disolución del diálogo interno y el reencuentro con la paz, con el descanso de la mente en su volcamiento desesperado hacia afuera en la búsqueda de estímulos externos bajo múltiples apariencias. Chopra, destaca la importancia de una mente tranquila, centrada y disciplinada en la autoreferencia a diferencia de aquella que necesita y exige identificarse con objetos de su exterior.
“El poder basado en la referencia al objeto, en cambio, es falso. Siendo un poder que se basa en el ego, existe unicamente mientras exista el objeto de referencia. Si uno tiene cierto título, es el presidente del país, de una corporación o tiene muchísimo dinero, el poder de que disfruta está ligado al título, al cargo, al dinero. El poder basado en el ego dura solamente lo que duran esas cosas. Apenas desaparezcan el título, el cargo y el dinero, desaparecerá el poder”.El hombre necesita aprobación, como el pez agua para nadar. Y esta áparente satisfacción, sin embargo, no reside en lo que piensen o dejen de pensar; o digan o dejen de decir, acerca de él; la razón de su felícidad procede de adentro y está profundamente arraigada a su espíritu. “ El poder del yo es permanente porque se basa en el conocimiento del yo, y este poder tiene ciertas características: atrae la gente hacia nosotros y también atrae las cosas que deseamos. El magnetiza a las personas, las situaciones y las circunstancias en apoyo de nuestros deseos. Esto se conoce como apoyo de las leyes de la naturaleza.”.
A juicio de Chopra, por medio de la meditación, la práctica del silencio y el hábito de no juzgar es posible conseguir la paz, decísiva en la interacción cabal con el universo.
La Misión
Según el pensador hindu, cuyo trabajo va destinado desde hace años al crecimiento espiritual y humano, la consciencia evolutiva y la inteligencia de la naturaleza conducen al hombre hacia su propósito esencial: “El Darma”. De acuerdo con la filosofía védica, a través de “La Ley del Darma” se determina cual es nuestro misión en la vida, como podemos realizarla y contribuir por añadidura con la evolución. Este presupuesto es fundamental para comprender cuales son los resortes ocultos que mueven al hombre hacia el tránsito consciente.
Sin embargo, la vía para ejecutar esta comunicación íntima con el universo exige disciplinar la mente, no con el propósito de desarrollar su portentosa capacidad procesadora; mas bien, adiestrar ciertas facultades cuyos alcances no son del dominio de la mente racional. La intuición nace de adentro y se proyecta hacia afuera como expresión de ese mundo interior que percibe las sensaciones más allá de los sentidos y la mente subjetiva.
El Círculo de la prosperidad Es en ese sentido que la “Ley del Dar”es una demostración patente de como aquello que damos conscientemente, el universo tarde o temprano lo retorna. Chopra apela a aquella analogía de la circulación sanguínea. El flujo de la sangre no puede detenerse y si acaso se interrumpe, pronto el miembro o la parte del cuerpo donde no alcanza se gangrenará y habrá que amputarlo para que continue corriendo. Es el mismo caso del dinero. Al acumularse, sin circular apropiadamente hace desdichado a quien lo posee.
¿Donde estará el flamante millonario? preguntarán los corredores de seguro, los custodios y los ladrones por supuesto. Así como llega la fortuna, de igual forma se va. Quien es próspero es próspero en cualquier momento. Por ello, la riqueza es consecuencia de la prosperidad y no lo contrario. El dinero es energía del universo, manifestada para emplearla con sabiduría de acuerdo con “La Ley del Dar”. En tanto que la energía del dinero circule la fuente jamás dejará de manar. Porque el capital del universo es como un rio: inagotable.
“Este frágil recipiente lo has vaciado una y otra vez para llenarlo eternamente de vida nueva. Esta pequeña flauta de caña la has llevado por valles y montañas, soplando a través de ella melodías siempre nuevas.Tus dones infinitos vienen de mí solamente en mis pequeñas manos. Pasan los siglos y tu continuas vertiendo, y todavía hay espacio para llenar.”
Rabindranath Tagore
Gitanjali
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La Musculatura de La intención Y es precisamente la fuerza de intención el mandato imperativo que establece la diferencia entre lo que deseamos y lo que verdaderamente necesitamos. “La Ley de la Intención y el Deseo” fundamenta la relatividad del tiempo en la ejecución de nuestros deseos al concebirlo precisamente como la mente en movimiento. A partir de esta premisa Chopra interpreta que el fortalecimiento de la atención consciente liberará la energía necesaria en el tiempo, en este caso, la intención para la realización de nuestros anhelos.
Concentrarse en el presente, dice Chopra, hará que frutifiquen las semillas sembradas ;la cosecha no será ni antes ni después del tiempo estimulado por nuestra intención. Mientras más musculosa sea la fuerza de intención el universo no tardará en abrirnos las puertas.
“En el principio era el deseo, primera semilla de la mente; los sabios habiendo meditado en su corazón, descubrieron por su sabiduría la conexión entre lo existente y lo inexistente.”
Rig Veda, Himno de la Creación
El Desapego “Como dos aves doradas posadas en el mismo árbol el ego y el yo, intensos amigos, viven en el mismo árbol. El primero come los frutos dulces y amargos del árbol de la vida, mientras el segundo observa con indiferencia.”
Upanishads.
“La Ley del Desapego” es de acuerdo con Chopra el principio indiscutible para adquirir cualquier cosa en el universo físico. El deseo es atención con apego, y esa característica lo hace muy débil, mientras que la intención es la poderosa generadora de creación y su principal asidero es “La Ley del Desapego” .
“El apego se basa en el temor y en la inseguridad y la necesidad de sentir seguridad emana del desconocimiento del verdadero yo, mientras el desapego se basa en la confianza incuestionable en el poder del verdadero yo.”
La búsqueda de seguridad es efímera. Lo contrario, la incertidumbre es la compuerta al descubrimiento de nuestras facultades creadoras y desde donde es posible hallar la respuesta a las carencias que representa el temor a apegarse a lo que alguna vez perderemos. Chopra sostiene que la fuente de abundancia de riqueza o cualquier cosa en el mundo físico es el yo.
“Todo lo demás -diceChopra- es un símbolo: vehículos, casa, cheques, ropas, aviones. Los símbolos son transitorios; llegan y se van. Perseguir símbolos es como contentarse con el mapa en lugar del territorio. Es algo que produce ansiedad y acaba por hacernos sentir vacios y huecos por dentro, porque cambiar el yo por los símbolos del yo. El apego es producto de la consciencia de la pobreza, porque se interesa siempre por los símbolos.”
El desapego -afirma Chopra- es sinónimo de la consciencia de la riqueza, porque con él viene la libertad para crear. Sólo a partir de un compromiso desprendido, podemos tener alegría y felicidad. Entonces los símbolos de la riqueza aparecen espontáneamente y sin esfuerzo. Sin desapego somos prisioneros del desamparo, la desesperanza, las necesidades mundanas, los intereses triviales, al desesperación silenciosa y la gravedad, características distintivas de una existencia mediocre y una consciencia de pobreza. La verdadera consciencia de la riqueza es la capacidad de tener todo lo que deseamos, cada vez que lo deseamos y con un mínimo de esfuerzo.”
Recoge lo Que Siembras Un dicho vulgarizado, manifestado en la “Ley de Causa y Efecto” , acompaña inevítables consecuencias a menos que puedan revertirse a nuestro favor. Y esta ventaja es lo que Chopra llama la oportunidad para crecer. “La Ley de Causa y Efecto” a través del universo cobra las facturas de los errores cometidos en algún momento de nuestras vidas y si no estamos conscientes o continuamos ignorando las consecuencias, la cadena de errores puede degenerar y arrastrarnos con ellos. Es el caso de enfermedades con consecuencias en el futuro, herencias o adicciones a drogas que conllevan el empeoramiento del afectado como de quienes le rodean.
Sin embargo, es posible- a juicio de Chopra- revertir las consecuencias de la “Ley de Causa y Efecto” o la llamada “Ley del Karma”, y modificar el dolor causado por nuestros propios errores en felicidad y evolución al conscientizar que al actuar por ignorancia generamos una reacción que no dejará de multiplicarse y ocasionar otras por añadidura hasta que decidamos desde la serenidad de nuestras corazones desengancharnos para siempre de éste círculo vicioso.
“Nuestros pensamientos, palabras y actos son hilos de la red que tendemos a nuestro alrededor”.
Swami Vivekananda
El Menor Esfuerzo La Mayor Efectividad ”La Ley del Menor Esfuerzo” sería la clave, de acuerdo con Chopra, para entrenar nuestra mente y conseguir aquello que deseamos al saber que mientras cerramos los ojos existe una inteligencia en la naturaleza cuyos alcances caracterizan el equilibrio perfecto entre las especies. Las plantas, los animales, el planeta entero invierten sólo el volumen de energía necesario para alimentarse, vivir y reproducirse .Sin embargo, el hombre es la œnica criatura que gasta o mejor dicho despilfarra sus valiosas energías tras ilusiones. Fama, fortuna y poder son sólo alicientes mas no el fín del tránsito por la tierra.“La Ley del menor Esfuerzo” procura según Chopra aproximarnos a la prosperidad material y espíritual, sin perder las perspectivas e ignorar nuestro lugar en el universo.
“ Un ser integral conoce sin viajar, ve sin mirar y realiza sin hacer.”
Lao The
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