Rusia

En mil setecientos ochenta y cuatro, tres años antes de la llegada de Miranda a Rusia, una partida de comerciantes había fundado asentamientos en Alaska, pese a las pretenciones territoriales de los españoles por el Pacífico norte.
Los españoles continuaron avanzando a los cincuenta y nueve grados de latitud norte y consideraron que todo ese territorio les pertenecía. Tal comportamiento, previno a los rusos y despertó la suspicacia de Miranda. Al arribo del aventurero a San Petersburgo, el encargado de negocios español, Don Pedro de Macanaz, comenzó una campaña de descrédito contra él.
“Miranda es un malhechor y peligroso libre pensador, impostor y bribón, no es ningún conde, ni coronel, sino un capitán degradado, del ejército español, condenado a diez años de trabajo forzado en las colonias de Africa. De más está decir que el grado de Teniente Coronel, otorgado por el gobernador de Cuba, Juan manuel Cajigal nunca fue aprobado por España. ”
Miranda arguyó que Macanaz no tenía autoridad para dirigirse a él en nombre del gobierno español. Sin embargo, los representantes diplomáticos de Francia y Napoles en Rusia, aliados de España, apoyaron el emplazamiento del diplomático español. La emperatriz Catalina no obstante, quien era simpatizante del venezolano y una de las principales interesadas en mediar para que cesara el conficto, se pronunció a favor de aquel a través de Potemkin, el consejero real.
“Como Miranda se encuentra en Petersburgo, no a corta distancia, su majestad imperial no considera que el conde Miranda en tales circunstancias sea peligroso para su álteza, el rey de España.”
Para concluir la polémica, la emperatriz autorizó a Miranda a utilizar el uniforme de coronel ruso. Potemkin, consejero de Catalina, le propuso a la reina, la intervención del venezolano para respaldar a los colonos de Alaska. Declinó la oferta. Su principal interés estaba dirigido a la liberación de las colonias y no a su preservación. El venezolano quien ya llevaba diez meses en Rusia y no veía posibilidades de involucrar a los rusos en sus propositos decidió regresar a Inglaterra.